¿Qué es la sostenibilidad ambiental?
La sostenibilidad ambiental es el equilibrio generado por la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza que lo rodea y de la cual forma parte, y que esta relación permanezca a lo largo del tiempo, es decir, sea sustentable.
¿Qué implica la sostenibilidad ambiental?
Una de las razones que soportan la sostenibilidad ambiental es el fomento de una cultura que hace posible que las personas tomen conciencia del impacto ambiental de sus actividades, de los productos y servicios que ofrecen las industrias y de las actividades cotidianas.
Implica promover el desarrollo económico y alcanzarlo, pero sin amenazar, ni degradar el ambiente, es decir, el impacto en el ambiente debe ser mínimo. De esta manera, no se comprometen los recursos naturales, tanto para las generaciones presentes como para las del futuro.
¿Cuáles son las ventajas de la sostenibilidad ambiental?
Algunas ventajas de la sostenibilidad ambiental, según Revitaliza Consultores, a nivel de una organización empresarial están relacionadas con:
● Adherirse a compromisos de sostenibilidad ambiental de las empresas genera racionalidad en la gestión.
● Fomenta la participación y confianza de todos los que integran la organización.
● Las empresas que aplican medidas de sostenibilidad ambiental generan imagen de marca y prestigio ecoamigable.
● Al cumplir las normativas medioambientales, se logra evitar incurrir en delitos, sanciones, multas o demandas.
● Ayuda a las empresas a mejorar el posicionamiento respecto a posibles licitaciones, subvenciones y recursos financieros.
¿Qué se busca con la sostenibilidad ambiental?
La sostenibilidad ambiental busca proteger el medio ambiente donde se desarrolla el hombre y minimizar en el mayor grado posible el efecto o impacto de las actividades humanas en él. Pone especial interés en: Cuidado del agua: se debe hacer un consumo razonable del agua. Frente a la escasez, el ahorro debe ser considerado como mandatorio en la conducta humana e industrial. Consumo de energía: el uso de nuevas fuentes de energía que tengan menos incidencia en el ambiente, (energía eólica y solar). Es importante fomentar una cultura de ahorro de energía.
Consumo de combustible: minimizar el consumo de combustible, promover el uso compartido de vehículos, de bicicletas, etc.
Reciclaje: colocar contenedores de reciclaje en lugares de fácil acceso y con una clara señalización del material que debe depositarse en cada uno de ellos. Es importante aprovechar los residuos generados para darles un nuevo uso.
Qué estrategias de sostenibilidad ambiental deberían adoptar empresas y organizaciones En el año 2015, 193 países acordaron los 17
Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) con los que se pretende construir un mundo más igualitario y justo, así como detener el avance del cambio climático para el año 2030. Aunque los desafíos son múltiples, estos objetivos definen el desarrollo económico y social en el futuro, en un
marco de sostenibilidad ambiental. Lo cierto es que las empresas pueden beneficiarse en gran medida al poner en su agenda estrategias que apunten en esta dirección. Se trata de un proceso que no solo interpela a los negocios, sino también a los individuos que están modificando sus patrones de consumo en busca de productos y servicios más conscientes del medio ambiente. Un informe de la Comisión de Negocios y Desarrollo Sostenible reveló que los modelos de negocios relacionados con los ODS podrían abrir oportunidades económicas por un valor de hasta 12 billones de dólares y aumentar el empleo en hasta 380 millones de puestos de trabajo para 2030.
En este sentido, con el fin de beneficiarse de esta transformación productiva, a la vez que para ayudar en la transición hacia una economía verde, algunas de las estrategias de sostenibilidad ambiental que pueden adoptar las empresas son:
● Economizar el uso de energía y comenzar a utilizar sus alternativas renovables: revisar la infraestructura de los espacios y el aprovechamiento de
los flujos energéticos existentes e implementar otros tipos de fuentes no basadas en los combustibles fósiles.
● Aprovechamiento de recursos de cercanía: comprar a proveedores locales supone un ahorro de energía en el transporte, a la vez que fomenta el
desarrollo de las comunidades donde se encuentran localizadas las empresas.
● Principios de economía circular: tender hacia la eliminación de los residuos no solo es un modelo más natural, sino también más sostenible. Supone una reducción en la extracción desmedida de los recursos naturales y en la contaminación ambiental.
● Gestión ecológica del transporte: es importante que los directivos de las empresas comiencen a fomentar prácticas sostenibles de traslado,
implementando diferentes políticas con su personal, para que todos sean parte de la transformación. Por ejemplo, motivar a los empleados al desplazamiento en bicicleta, a compartir vehículo o a utilizar el transporte público.